Pabellón pequeño comparado con el de Francia, por ejemplo, pero contiene lo esencial de la cultura helena. A la izquierda tenéis la foto de la reconstrucción de un gimnasio, donde aparte de deporte los gimnastas se bañaban.
El Neptuno de la foto derecha tiene una iluminación cenital doble impresionante. Cuando vi esta escultura en el Museo Nacional de Grecia no era tan impresionante como en este escenario. Allí era una escultura más en medio de un bosque artístico. Aquí toma protagonismo el dios del mar, aunque sin el acompañamiento de sus caballos que tiran del carro sobre la superficie marina.
La sala está salpicada de sentencias de filósofos griegos, que es lo más conocido de la antigüedad. Alguna noticia sobre el acueducto de Pisístrato nos da noticia de la ciencia helena.
A la salida dos griegos me dieron conversación en la lengua de Kavafis (no la de Homero) y me regalaron un mapa de la isla griega de Eubea, que todavía no he pisado. Impresionante.
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