[foto: Nerón y Popea en el triclinio ante Petronio]
La compañía Teatro Clásico de Mérida ha representado este finde la tragedia Nerón en el Teatro Principal de Zaragoza. Con sólo 2 sesiones que se llenaron el protagonista encandiló con sus locuras megalómanas. Al parecer el Emperador romano quería encontrar la liberación de todas las ataduras en el arte en cualquiera de sus 9 musas que tenía la antigüedad. Un sueño que nunca se cumple del todo porque, al decir de Platón, los poetas mienten y lo que necesitamos son matemáticos. En la sala apenas se distinguía la voz de los personajes, excepto la clara y potente de Nerón. El guión se basa en el de la película Quo vadis?(Le Roy, 1951), donde el Pablo de Tarso ya no tiene ese lugar encumbrado que le proporcionaba el séptimo arte. Entre el público había risas e incluso burlas en la concepción cristiana del "amor espiritual", que no convencía al general y escultor Marco. La esposa Poppea y la madre del Emperador dan el contrapunto femenino a una ambición de poder desmedida que no terminaba nunca de cuajar.
Clásico donde los haya, la trágica historia ha inspirado a las diferentes generaciones en un estereotipo quizá deformado por la literatura. Qualis artifex pereo.
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