Muchas veces el entorno laboral se nos hace hostil y no percibimos bien el fruto de nuestro trabajo. La llamada teoría de la atracción no se cumple cuando creemos que se tiene que cumplir. Para ello debemos buscar actos culturales que cambien nuestra rutina ordinaria. Sólo mediante acciones tangenciales podemos encontrar nuestro auténtico entorno concorde.
Así, por ejemplo, para encontrar realidades del mundo clásico no podemos contentarnos con la literatura de las librerías, sino que debemos buscar óperas, obras de teatro y musicales que nos entronquen con lo que añoramos. Una ópera de contenido mitológico, una obra de teatro grecolatina o un musical neogriego puede retrotraernos al pasado esplendoroso del que sentimos nostalgia. Iter archaeologicum
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