Ya ha terminado la EXPO y conviene hacer un balance. Desde la primera exposición universal de Londres en 1851 se quería conseguir la paz entre las naciones a través de alguna innovación tecnológica. En Londres fueron sólo 25 países y se dio a conocer la máquina de vapor, auténtica revolución en la navegación.Ha terminado la Expo de Zaragoza y de los 100 países que han participado he oído de todo. Los más sonados son Japón e Italia. En las exposiciones universales de fines del XX y comienzos del XXI importa más el sentido del ocio turístico. No obstante, en un sondeo que he hecho sobre cuál es la innovación tecnológica que nos es propia, ha salido que la ingeniería de iluminación, apreciable en el Iceberg y en pabellones como el de Aragón (en la foto) o en el España. Luego, hay continuidad en el desarrollo de las exposiciones, que aportan novedades aprovechables en el futuro.
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