Ha surgido una polémica en algunos centros públicos sobre la conveniencia de usar uniforme escolar, según comenta hoy el diario El País. La primera idea que nos viene a la cabeza es de regresión al pasado y contra la libertad de expresión de los alumnos, cosa comprensible.
Pero si nos damos cuenta de que muchos alumnos sólo quieren llamar la atención mediante la estética, sin fijarse en el alma de las personas, la cosa no es tan sencilla. Muchos chicos alardean de llevar marcas caras o las chicas ropa provocativa ¡a imitación de los adultos. Cuando se rompe la diferencia entre generaciones no se puede enseñar bien, porque el profe pasa a ser un colega o el alumno un amigo.
Quienes me conocen saben que trato de mantener las distancias usando una bata blanca, como muchos profesores, normalmente de ciencias. El sentirte identificado con tu instituto te da confianza en la institución y seguridad en ti mismo.
¿Qué pasaría si se pusiera obligatorio el uniforme escolar en los centros públicos? Seguramente el primer año sería de prueba, pero después se vería entre el estudiantado una sociedad sin clases que no podemos ni imaginar. Los colegios privados concertados hace tiempo que quitaron estas prendas, pero volver a instaurarlas sería una mirada igualitarista y un avance democrático. Las superficiales opiniones sobre la ropa que llevas darían paso a otros comentarios más didácticos, como si has hecho el trabajo de historia o me dejas los apuntes de literatura. Creo que sería un gran avance, a pesar de que a priori pudiera parecer un retorno al pasado.
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1 comentario:
Hay otras razones nada desdeñables: por ejemplo, que los padres se gastarían menos dinero (un uniforme no hay que cambiarlo).
De todas formas, a mí me gusta la idea porque iguala a todo el mundo (el pobre no se sentiría avasallado por el rico).
Saludos.
Luis.
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