Ante tanto acoso, los cristianos debemos proponer un mundo abierto, donde no quepan dobles sentidos y marginación subrepticia. La parábola del Buen Samaritano sirve a Francisco para ejemplificar la relación de ayuda con el oprimido más allá de la mera pertenencia a un grupo cerrado. Sólo acogiendo al diferente seremos capaces de visualizar la arquitectura de la paz que proponen las bienaventuranzas. De pace petenda
lunes, 12 de octubre de 2020
ILUSIÓN DE COMUNICACIÓN
La reciente encíclica del Papa Francisco Fratelli Tutti menciona la ilusión de la comunicación en los números 42-50 del capítulo I sobre "las sombras de un mundo cerrado". Así, la mensajería instantánea crea una falsa comunicación a base del anonimato y de la agresividad social. Este sesgo se produce mediante los grupos-burbuja que excluyen de participar a quienes no comulgan con el pensamiento dominante de cada grupo.
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