Se cumple este año el 250 aniversario del nacimiento del músico L. van Beethoven, oriundo de Bonn (Alemania). Aunque entusiasta de la Revolución Francesa, pronto se desengañó y, aunque dedicó su 3ª sinfonía a Napoleón, lo cierto es que el Congreso de Viena, donde se restauró las monarquías europeas, oyó los acordes del músico sordo. Trató de plasmar sus ideas en las partituras, lo que se conoce como un genio romántico.
Sólo en la asignatura de Historia del Mundo Contemporáneo, armonizábamos en clase las diferentes tendencias de Europa. Tradicionalmente se trata sólo de Historia de España, marginando los movimientos europeos. Lo vimos en la proyección televisiva de la película La leyenda de Redbad, donde los francos de Carlos Martell se enfrentaban a los frisones, que los españoles nos costaba situar en el mapa. Missa solemnis
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