El Centro de Historias zaragozano ha organizado una exposicion con retratos fotograficos de los combatientes en la Guerra Civil todavia vivos. Se trata de una seleccion de 44 fotografias en blanco y negro, algunos de personas tan relevantes como el Pastor de Andorra, ya fallecido. El comisario L. Areñas Pellicena explico en la inauguracion que su abuelo fue fusilado, cuando apenas habia nacido su madre. Historias tristes que, sin embargo, han conseguido longevidad, ya que cada vez quedan menos testigos del enfrentamiento.
En la espera a la inauguracion conversamos con 2 hijos de soldados, nacidos ambos en los años 40 en la postguerra. Resulta curioso comprobar como el frente de Aragon fue decisivo en la derrota republicana y que al lado de Pina de Ebro (Zaragoza) se conserva intacto el yacimiento romano de Celsa Lepida. Bellum quia non bellum
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