jueves, 19 de enero de 2012

INRELIGIONACIÓN

El profesor de Historia de las religiones Andrés Torres Queiruga propone este concepto para aludir a cuando de un tronco religioso común (léase cristianismo tradicional) se puede injertar otra confesión sin romper las raíces de la fe. Tanto el tronco principal como el injerto pueden dar frutos. Es la tendencia a la fusión también en el ámbito de la religión: hindú-cristianos, budistas-cristianos...
A este respecto conviene recordar el anquilosamiento de la Iglesia Católica en nuestro país, deudor todavía del triunfalismo franquista. Los cristianos nos vemos abocados a relacionarnos con otros cultos que llegan más a la esencia tanto espiritual como incluso social. Sea como fuere, el itinerario de fe de cada creyente es autónomo y no podemos inmiscuirnos en él para respetar la libertad de credo.



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