Como todo el mundo sabe, Fago es un pueblo de la Jacetania pirenaica donde hubo un crimen hace unos años. La teleserie homónima que comenzó a emitir TVE el lunes pasado ha generado una polémica sobre la conveniencia o no de emitir series que mezclan realidad y ficción cuando aún no se ha emitido sentencia firme. La audiencia de Jaca autorizó el rodaje de la s"erie, aunque se viera afectado el derecho a la intimidad que tiene la familia de la víctima, el alcalde de Fago.
Al margen de la polémica que aparece en los periódicos y no en televisión, me planteo que prefiero que el resto de España recuerde a los aragoneses por otros motivos más auténticos: la fiesta de solteros de Plan o "Un país en la mochila" de José Antonio Labordeta. Cuando los periodistas de Madrid llegan con sus cámaras a un pueblo perdido del Pirineo Aragonés, no saben dónde están.
Lo que subyace al crimen de Fago es una cosa muy vieja. La obra de teatro Fuenteovejuna de Lope de Vega trata el mismo tema: "¿Quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, Señor". Y si seguimos con la misma literatura de hace 500 años no avanzamos los españoles que sabemos que cambiará el escenario (un pueblo del País Vasco, por ejemplo), cambiarán los personajes (un alcalde en lugar de un Comendador), pero la trama literaria es la misma. Y mientras miramos la España interior (que no el Aragón interior, que es otra cosa), no salimos de los tópicos literarios. Así que, Señores progamadores de Madrid, hagan otras cosas más actuales (valga la paradoja).
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