Extramuros de la Tarragona romana se encuentra el anfiteatro de la ciudad, donde tenían lugar las luchas de gladiadores o contra animales. En la foto de la derecha se aprecia una iglesia cristiana, que ocupa parte de la arena original, cuando ya no se celebraban los ludi gladiatori.
También se empleaba para condenar a los reos a muerte en la damnatio ad feras. Se les abandonaba en mitad de la arena y las bestias los despedazaban (¡bonito espectáculo!). En los campos de fútbol a veces también vemos sangre.
En las historias de mártires tenemos a San Fructuoso, arzobispo de Tarragona, que fue quemado vivo junto con dos diáconos. El acta martirial del siglo VI remite al siglo III, durante las persecuciones del Emperador Valentiniano. No iban muchos cristianos a la hoguera, pero los que eran más radicales podían topar con un desprecio al Emperador que era ofensivo para la moral cívica romana.
1 comentario:
Si puedes ir, vale la pena asistir a los espectáculos que se organizan para Tarraco viva. Es impresionante estar en el anfiteatro en las recreaciones de luchas de gladiadores; son fantásticas. Puedes ver las fotos del año pasado o del anterior para hacerte una idea.
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