Hermosa película que han estrenado este fin de semana en Zaragoza. La lección es sencilla: el oficio de rey es muy difícil cuando estás obligado a tener un descendiente varón y la naturaleza sólo da hembras.A destacar el papel de la reina Catalina de Aragón que da el sentido a la película: no romper con el Papa, valorar la poesía y la canción como las artes más importantes y permitir al rey tener una amante. Los consejeros reales también están en su papel del siglo XVI, aunque ahora estaría desfasada su acepción de personas.
En realidad la película está montada como obra de teatro, con planos largos y mucha fuerza en los diálogos. Bonito vestuario de época, lenguaje galante y diplomático y belleza, al fin y al cabo, en el rostro de Ana Bolena (Scarlett Johanson) y las estancias palaciegas.
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