sábado, 9 de febrero de 2008

YOGA

Estoy haciendo un curso de yoga con un maestro y una maestra. Con el tiempo mejoras la conciencia corporal y el dominio de tu ser a nivel físico a través del control de la mente. Sabemos que la mente es nuestra enemiga y que la distorsión del pensamiento nos impide ver la realidad tal cual es, sin las interferencias de las imágenes de la infancia o de los sueños.
La lección de hoy trataba sobre el centro de nuestra vida y la periferia, que es donde realmente vivimos. El símbolo del círculo evoca precisamente lo que los antiguos llamaban La rueda de la Fortuna, es decir, tan pronto estás disfrutando del éxito como caes en un fracaso estrepitosa. El yoga pretende llegar al centro para olvidarse de los vaivenes del mundo.
Hay un adagio que expresa muy bien esta reflexión:

SUNT DUO IN HOMINE
"Hay dos en la persona"

Lo que quiere decir esta sentencia es que dentro de nosotros conviven la personalidad de la vida y la personalidad de la muerte. Freud lo llamaba Eros y Thanatos. Son las dos caras de la misma moneda, que se puede expresar en negativo (Thanatos o instinto de muerte) o en positivo (Eros o instinto de amor). En el plano moral sería algo así como el ángel y el demonio que todos llevamos dentro. Pero estamos hablando más bien de conceptos místicos, no solamente religiosos o psicológicos.

1 comentario:

Miguel Molina dijo...

Gracias por pasarte por mi blog. Se agradece.

Un saludo