El malévolo Cicerón nos informa que Clodia, la supuesta Lesbia, era una actriz de mimo de vida licenciosa. En el discurso En defensa de Celio el bueno es el marido, engañado por Clodia.
Sin embargo, la Lesbia de Catulo es una mujer rompedora para su época. En Roma estaba mal visto besarse por la calle e incluso pasear las mujeres solas, lo que era interpretado como prostituta. El poema "Da mihi bassia mille" (´dame mil besos´) inaugura una nueva estética amorosa, donde la amada no está en un pedestal como en la poesía cortesana de la Edad Media, sino a ras de suelo en igualdad con el hombre. Pero esto no nos dice nada a los ciudadanos del siglo XXI ¿o sí?
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