Ayer visité el Museo de Huesca (Pl. Universidad) y, aparte de las salas de la Prehistoria y los celtíberos, me centré en la sala dedicada al mundo romano.
Vi por primera vez en mi vida un biberón romano, que no era de plástico, sino de arcilla, hebillas de cinturones, pesas de telar y otros instrumentos de la vida cotidiana.
Pero lo que más me sorprendió fueron las esculturas de la Villa Fortunatus de Fraga, una villa rústica de un cristiano del siglo IV. La escultura de la derecha pertenece a las escavaciones. Lo más sorprendente fue descubrir una lauda funeraria en que se veía representado la figura del Buen Pastor. La inscripción de la parte de arriba dice:
"MACEDONIO PRESBITERO CONIUGI SUO
MARIA SEPULCRUM ADORNAVIT"
O lo que es lo mismo:
"María adornó el sepulcro
para su esposo Macedonio, presbítero"
Entonces recordé que en el siglo IV los sacerdotes cristianos se podían casar, como todavía hoy los sacerdotes ortodoxos. No fue hasta unos siglos después cuando se impuso el celibato obligatorio en la Iglesia Católica.
1 comentario:
Tengo que ir a Huesca en marzo, así que me apunto la referencia del museo como visita imprescindible. ¿Sacaste imágenes? Me encantaría verlas.
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