A partir del famoso libro El gen egoísta del etólogo Dawkins (1976), se define "meme" como unidad cultural que evoluciona y se reproduce igual que un gen. De esta manera podemos analizar los diferentes hechos culturales como evolución de las propias organizaciones que las han creado. Sin embargo, en cada copia de un meme se produce una selección de la información cultural previa y una leve variación. Con lo cual, no es posible adivinar cómo será nuestra vida en el futuro próximo, analizando sólamente el origen de la genealogía cultural, según dicen los historiadores. La memética, por tanto, estaría desacreditada.Pero para el paradigma organicista los fenómenos culturales tienen vida y sí es es posible averiguar las tendencias inminentes. Es sabido que los locutores de radio saben cuál va a ser la canción del verano antes de radiarla, aunque se trate sólo de una moda pasajera. Los clasicistas, por otra parte, también tenemos altibajos en el mercado de imponderables, como se puede ver en la oferta de oposiciones de las diferentes comunidades autónomas. Aún así, hay algo que no pasa de moda...
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Si pensamos en la ideología, como base de la organización de la sociedad, y la cutura como la manifestación de la vida de esta organización ideológica, podemos establecer una analogía entre genotipo y composición ideológica, y el fenotipo como la cultura resultante. En su libro "Pensando la evolución, pensando la vida", Máximo Sandín, expone una interesante investigación en relación precisamente a la influencia del entorno en la organización de la información genética y su repercusión en el fenotipo (lo que se manifiesta de la organización de esa información genética. Así, estoy de acuerdo con el hecho de que la cultura esta viva, se modifica constantemente con los cambios ideológicos, las creencias...
(¡Me gusta tu blog!Muy interesante...)
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