Esta sentencia del abogado y sacerdote montanista Tertuliano de Cartago explica que todos tenemos un alma cristiana por naturaleza, aunque nuestras opiniones e ideologías sean de lo más rocambolescas.
Tertuliano significa en latín "tres veces Tulio (Cicerón)" (Ter-Tullius) y, como es sabido, es patrono de las tertulias, tanto mediáticas como reales. La oratoria africana era conocida en la antigüedad: Agustín de Hipona, Apuleyo... Este abogado polémico dijo también otra sentencia que explica eso de ser cristiano:
"Christiani fiuntur, non nascuntur".
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