Este aparato mide la presión sonora en un determinado campo (amplitud de onda e intensidad). Consta de varios componentes:
* micrófono
* circuito electrónico
* pantalla digital
* conexión a un osciloscopio (ondas sonoras).
Aunque la O.M.S. estima que el confort acústico se sitúa por debajo de los 50 dB, lo cierto es que muchas personas se ven obligadas a soportar niveles superiores a 65 dB: tráfico rodado, aeropuertos, discobares... Hay modelos de progreso que son contrarios a la calidad de vida. Por lo tanto los controles de la administración debería limitar la exposición a estos agentes que causan enfermedades fisiológicas y psíquicas. Un cláxon, por ejemplo, ya son 70 dB. y las ciudades están atestadas de coches en segunda fila.
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