En su libro Por qué no soy cristiano esboza una teoría sobre la falsedad de la propia filosofía. Ésta trata de dar consuelo a la bajeza de la Realidad: sólo nos damos cuenta en realidad de apariencias. En esto la religión supera a la filosofía al plantear un optimismo donde un Ser benéfico es el fundamento de lo real. Sin embargo, la filosofía se basa en una mala metafísica y lo que tenemos que hacer es basarla en la ciencia.
A lo que no responde el filósofo inglés es a que en realidad la ciencia se basa en la conciencia de la divinidad, léase el big-bang. En la predicción de un futuro benéfico, de nuevo la religión supera a la ciencia, que sólo puede dar explicaciones del pasado. Pero esto no lo puedo discutir con Russell, porque está en el cielo.
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