Voy a hacer un cursillo de latin vivo (viva latinitas) en un pueblecito del Land Hesse en Alemania. Me hace mucha ilusion, sobre todo porque acudimos gente de toda Europa (Inglaterra, Francia, Italia, Polonia, Holanda y, por supuesto, Alemania). Nos une una cosa tan utopica como hablar en latin, en un mundo que los nacionalismos nos obligan a hablar la lengua nacional y obstinarnos con nuestra pequenna aldea.De Frankfurt (Francofortis en latin) no conozco mas que su aeropuerto, su tren de cercanias, su estacion central de trenes y el Hotel Kaiserhof. Espero que el domingo de la semana que viene pueda ver el rio Meno (Main en aleman: Frankfurt-am-Main) y la Plaza de la opera, donde te puedes tomar un cafe con leche de mas de media hora sin cansarte, segun me han dicho. (Perdonad los acentos y las ennes, pero el teclado aleman no tiene la virgula ni la letra nacional nuestra)
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