Segunda película de la teleserie norteamericana. En este caso el expediente-X es un tema muy realista: el tráfico de órganos y la investigación médica al margen de la bioética.El film, que en principio cabría calificar de thriller, en realidad tiene guiños cómicos ocultos tras una banda sonora inquietante, mucha sangre y escenas de pánico. El socorrido recurso a perros rabiosos nos pone en contacto con el cine apocalíptico de demonios.
Sin embargo, el color predominante es el blanco de la nieve invernal en una granja de montaña, escenario poco asociado a asesinatos. En resumidas cuentas, no se trata de un auténtico expediente-X con historias inexplicables de marcianos, sino una noticia que podría aparecer en el telediario sobre el uso delictivo de la información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario