Hoy hemos tenido una tertulia sobre este libro sapiencial de la Biblia. La imagen de un manuscrito medio destruido no se corresponde con el texto completo que podemos leer en nuestras biblias.
Después de mi exposición inicial ha habido un debate sobre la ignorancia y obligación de respetar el Código Civil. Un niño es inocente, pero no ignorante, porque ya de pequeño distingue el bien del mal. Después hemos pasado a hablar de la lectura de la Biblia, no recomendado por lglesia Católica sin una catequesis previa. Para terminar hemos observado el moderado optimismo que se trasluce detrás de tanta "vanidad de vanidades".
En conjunto, el club de lectura ha ido al grano, comentando sentencias entresacadas del libro y alimentando la curiosidad por la literatura bíblica.
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