En Navidad es habitual tener cenas con los compañeros de la carrera, con amigos y las obligatorias con la familia. Es cierto que tragamos demasiado, bebemos en exceso bebidas alcohólicas y eso el cuerpo lo tiene que sentir al final, pero la satisfacción de estar con tus seres queridos no te la quita nadie.
Además, en estas cenas de fin de año se dan señales de lo que será el año entrante, a través de los temas que sacan a colación tus amigos y familiares. Yo intento encontrar una lógica a todos los mensajes que te llegan para enfocar mi vida en un sentido o en otro. Lo que pasa que son tantas las palabras que al llegar a casa hay que guardar silencio para recomponer toda la historia.
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