La sede aragonesa de la Sociedad Española de Estudios Clásicos (araseec) ha convocado un concurso para educación secundaria, basado en preguntas de única respuesta. Todo parece correcto, si no fuera porque:
* se premia al más rápido con google, no al más sosegado intérprete
* la tecnología monopolista que sobreentiende desprecia la labor limae típica desde el Renacimiento en los estudios clásicos
* se pide una única respuesta rebuscada, en lugar de argumentos narrativos de obras, razonamientos filosóficos o análisis historicistas.
* engancha a los alumnos a una pantalla y no a pensar por sí mismos, como quería precisamente Sócrates.
Las pantallas digitales hipnotizan a los alumnos, los hacen buscar continuamente nuevos colorines y figuras en movimiento y desprecian los textos que nos han legado los autores clásicos. El presentismo de la ideología dominante busca que los profesores compitan entre ellos por el premio, al margen de la calidad de la educación y del discipulado en los estudios clásicos. Algunos profesores ignoran que nuestra disciplina tiene una tecnología propia: ediciones ilustradas de los clásicos, documentales en formato DVD, y programación informática, no copia de una multinacional americana. Absurdum.
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