En el juicio de Sócrates, éste confiesa oír una voz sobrenatural (daimonion semeion) que le indicaba lo que debía hacer. Normalmente oía palabras breves, como "no" y le orientaba en el discernimiento entre el bien y el mal. El reciente libro La muerte de Sócrates (Waterfield, Gredos, 2011) indica que, detrás de la acusación de ateísmo, se encontraba una venganza política.
La adivinación en Grecia se producía de muchas formas:
* observando el humo del fuego
* examinando el hígado de las víctimas
* consultando un oráculo
* un encuentro casual
La religión griega era ritualista y trataba de propiciar el favor de los dioese mediante libaciones y fiestas cívicas. La voz interior no desmerecía de las prácticas habituales, pero la intencionalidad política provocó que Sócrates no pudiera dar razón de su daimon. Vox.
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