Una empresa española se dedica a poner nombre comercial a las marcas. Detrás de ella está el poeta Fernando Beltrán [v. foto], entre cuyos neologismos se encuentran muchos de origen romano:
* Amena, compañía telefónica
* Solaz, vino
* Faunia, parque biológico
* Tecum, consultoría
Esta empresa, con 20 años a sus espaldas, tiene en plantilla a 7 trabajadores entre publicista y mercadotécnicos. Sorprende la simplicidad de los nombres, frente a los recargadas marcas de origen inglés. O Sancta Simplicitas!
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