Película de culto sobre el educador y filósofo chino Confucio (ss. VI-V a. C.). A destacar los primeros planos en unos diálogos muy jugosos y con algo de dramatismo. Los escrúpulos de los faisanes al inicio indica que las ocas del Capitolio eran alimentadas por motivos supersticiosos en toda la antigüedad. Las lentas ceremonias rituales muestran cierta elegancia protocolaria que ya no está de moda ni siquiera en la corte de Mónaco.Por otra parte, el discipulado del sabio resultaría muy interesante llevarlo a la época contemporánea salvatis salvandis. Entre el público mayoritariamente mayor estábamos casualmente 3 profesores de latín. Magister minister.
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