El nomenclator era el esclavo que se dedicaba a nombrar los nombres de las personas, a las que saludaba el candidato en su campaña electoral. En este caso el listado de mis 22 alumnos de Borja tiene curiosas coincidencias en algunos nombres que se repiten del curso anterior, a 210 km. de distancia:
* Ángel
* María
* Sara
* Marina
* Irene = Irina
Esto supone el 26% de similitud con el curso de Jaca. Echo de menos otros nombres que se repiten de año en año: Laura, Marta... Cambian los métodos, el paisaje y la historia del instituto, pero hay cierta continuidad en el enfoque, visible no sólo en los nombres. ¿Seguro que no estoy en Jaca?
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