Una teoría económica, aplicada al ámbito de la educación, es la teoría del radicalismo. Plantea que la educación reproduce el sistema social hegemónico y margina a quien pretende transformarlo. El capitalismo elige a los trabajadores más productivos y de menos conflictos, para lo cual instaura una jerarquía laboral inamovible, heredera del sistema socioeconómico previo. Según esta teoría, habría un mercado interno de trabajadores, donde cada uno desempeñaría una función, según los criterios de la dirección, y un mercado externo de trabajadores, que podrían alterar el status quo de privilegios de la clase dirigente. Es evidente que aquí está implícita la dialéctica funcionarios/interinos, que a la Administración le conviene mantener. Infra classem
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