Aunque ha habido varios intentos de conciliar los avances en psicología con los de la lingüística, el más acertado a mi parecer es la lingüística cognitiva. Surgida como reacción al conductismo e incluso al innatismo de Chomsky, plantea que los humanos hacemos redes de integración conceptual. En contraste con los evolucionistas, el cerebro opera en tiempo cultural. Además partimos de la base de un yo variable, que reacciona frente al pasado y al futuro, no un yo constante con función económica.
Todas estas reflexiones pueden parecer complejas, pero es más bien una reelaboración de la definición de ser humano de Aristóteles: "animal que tiene palabra". La cosmovisión de un determinado país condiciona su desarrollo y esto se manifiesta en su lenguaje. Sermo.
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