martes, 1 de noviembre de 2011

YA NO ES PRIMAVERA EN EL CORTE INGLÉS



Hace unos años El Corte Inglés vendía flores para adornar los sepulcros de nuestros difuntos. Era muy socorrido la víspera de Todos los Santos comprar gladiolos, que los romanos veían con forma de espadas de paz (gladius). Una costumbre ancestral que el cristianismo adaptó tras el ocaso de Roma.
La publicidad estadounidense, la lengua inglesa y los intereses capitalistas van minando esta tradición mediterránea, que todavía respeta la gente mayor. El Corte Inglés vende ahora máscaras, pelucas y maquillaje de Halloween para contentar a unos jóvenes con ganas de diversión. Ya no sentimos lo mismo al leer los epitafios literarios junto a las vías romanas. ¿Quién se oculta detrás del nombre de Claudia? Vale.

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