Los estoicos pensaban que en la vida se producen ciclos eternos que podemos llegar a comprender. Así, por ejemplo, los astrólogos hablan del zodiaco como de la manifestación del año eterno: con la primavera siempre pasamos de aries a tauro, etc. Al margen de que nos encontremos en una situación de éxito o de fracaso, el sabio debe contemplar su vida sub specie aeternitatis.Tengo comprobado que los ciclos son de aproximadamente 6 años: tenemos una situación de alza que después se desmorona, para entrar en una situación de meseta. Quizá por eso hablemos de varias crisis económicas (1973, 1984, 1992...) y no sólo de la de hace 3 años. Siempre aprendemos algo de por qué se hundió el sistema. Natura naturans.
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