A unos kilómetros de Jaca se encuentra el aeródromo de Santa Cilia. Por 80 € puedes volar sin motor bajo la guía de un instructor de vuelo. Pasearse por las pistas y los hangares proporciona una visión diferente del Pirineo, aunque el día que fui soplaba viento y no pude volar.
En cualquier caso, lo más divertido es el bar-restaurante lleno de franceses y un camarero que te trata como un amigo, cuando ve que eres español. Las rodajas de jamón ibérico son lo mejor. Músca de fondo sin televisión y muchos ordenadores en línea. ¿Cómo pasar una mañana diferente?
En cualquier caso, lo más divertido es el bar-restaurante lleno de franceses y un camarero que te trata como un amigo, cuando ve que eres español. Las rodajas de jamón ibérico son lo mejor. Músca de fondo sin televisión y muchos ordenadores en línea. ¿Cómo pasar una mañana diferente?
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