Esta moneda pertenece al tesoro que la empresa nortemericana Odyssey descubrió junto a la costa portuguesa perteneciente al barco español Nuestra Señora de las Mercedes, hundido en 1804. Esta empresa, que cotiza en el tecnológico Nasdaq se dedica a descubrir galeones españoles en el Atlántico y comercializar las monedas y los reportajes de "investigación". El juez de Florida encargado del caso ha dirimido a favor del Gobierno de España en la demanda de expolio. Todavía quedan tribunales superiores en Estados Unidos, a los que los piratas tecnológicos del siglo XXI seguro que acceden.
Lo que queda claro de esta historia de pirateo es el valor que tienen las monedas de Carlos III. La de la ilustración dice:
CAROLUS III D(ei) G(ratia)
HIS(paniae) ET IND(iarum) R(ex)
1774
Para que no pequen de intrusismo quienes desconozcan el latín, dejo la inscripción sin traducir. Tenemos derecho los clasicistas.
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