En agosto hice una pequeña recensión de mi crucero por las islas Griegas. La foto es de El Pireo, el puerto de Atenas, donde tuve una anécdota con la camarera de un bar. Le pregunté "¿Cómo se dice Coca-cola en griego?" y me respondió "Pepsi".
Al margen de las anécdotas, el viaje a Grecia me sirvió sobre todo para contemplar la luz del Mediterráneo, oxigenar los pulmones y comer comida de restaurante todos los días. Os recomiendo que hagáis cruceros. Aunque son un poco caros, merecen la pena.
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