martes, 25 de agosto de 2020

NARRATIVA DIGITAL

El pensamiento computacional exige una comunidad virtual de reflexión sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje que se da en la red. A este respecto, el profesor y el estudiante se desdibujan y cada uno es los dos papeles a la vez. Los saberes digitales llevan implícita una pedagogía crítica que supere la llamada ética hacker. Mientras el "prosumidor" es un mero copista de textos y vídeos a la manera de un monje medieval que en su scriptorium copiaba textos ya escritos, el educomunicador critica la publicidad escondida de las grandes multinacionales y grupos de presión políticos. 
Pero para ello debe existir una base real, no virtual, de comunidad literaria, que se reúna periódicamente a debatir problemas recurrentes. No vale la convergencia mediática de los medios de comunicación de masas, que tratan de elaborar un pensamiento único. Los tertulianos a sueldo tienen intereses ocultos. Sólo una tertulia ante una espumeante taza de café puede contrarrestar el control social de las grandes compañías. Digitalis orbis

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