El Heraldo Escolar de ayer miércoles se centraba en el uso del móvil en las aulas. Mientras Francia exige la desconexión, una reciente Jornada al respecto en el CIFE Juan de Lanuza de Zaragoza ha puesto en evidencia la necesidad de adecuarse a las motivaciones del alumno. Con ello se empodera a los estudiantes, que unidos por los grupos de wasap pueden dificultar el liderazgo del profesor. Esto no lo ven profesores como doña Graciela de Torres, partidaria acérrima del uso del móvil en el IES Avempace de la capital del Ebro.
Cuando he permitido el empleo del teléfono celular en el aula, si bien una minoría lo usa para buscar imágenes de mitología griega, la mayor parte del personal sólo quiere vídeos pornográficos y acerse fotos estúpidas. Para un adolescente, el móvil es su agenda, su niñera, su revista y su sex-shop, todo unido. Pero lastimosamente también para muchos padres y profesores. O tempora, o mores!
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