El Periódico de Aragón trae hoy un reportaje sobre el cupressus sempervirens, árbol de origen griego o minoasiático que repoblaron los romanos en Hispania. Simboliza dos cosas:
* saludo a una villa romana
* la inmortalidad, en un cementerio
El artículo explica que son árboles ignífugos, ya que han prevenido algún incendio forestal. Sería conveniente, pues, plantarlo en las lindes de los campos de cultivo, para evitar que un posible incendio llegue al bosque. Cupresáceas.
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